En alguna parte te has metido que no puedo dar contigo

Estoy en crisis (ok, siempre lo estoy) pero últimamente más que nunca.

Hace más de un mes que no veo tu carita, no siento tus brazos, tus besos. Los necesito. Te necesito.

Nos íbamos a ver, pero siempre un imprevisto hace las cosas difíciles. Si, estoy triste, amargada y con mucha ira, pero no voy a decir nada por el simple hecho de que sería contraproducente. No pretendo molestarte (y mucho menos cansarte), tampoco quiero que pienses que siento cosas por vos. No quiero que te des cuenta.

No sé si voy a volver a verte (por lo menos este año) y si es así, para volver a verte voy a tener que seguir esperando, cosa que nunca me costó (hasta ahora)

Llegué a esperarte tres meses ¿Por qué ahora no pasaron ni dos y ya te estoy necesitando? Sé que siento cosas por vos (aunque no quiera) pero de verdad te necesito, en todos los sentidos y con todos ellos. Y que se entienda bien: ya pasé por la etapa de extrañarte y no me alcanzó. Te necesito infinitamente.

A veces mientras hago cosas me acuerdo de vos (todo el tiempo me acuerdo de vos) “¿Qué estarás haciendo?” Sólo vos sabés y me distraés. Quiero pensar en otra cosa para sacarte de mi mente un rato, para no gastarte tanto y no lo consigo. Te apoderás de mi. Quiero pensar, pero no sé en qué… no me das lugar ni a eso.

Quedate tranquilo, no me voy a olvidar de vos. Y una vez más te voy a esperar, entre llantos, soledades y angustia, pero como te dije: “Supongo que no me va a hacer nada esperar un poco más”. Si supieras todo sería menos complejo y mínimamente trágico