domingo, 27 de junio de 2010

Enamorada de un marciano




Las cosas estaban mal, sentía una atracción inexistente hacia una persona orgullosa, fría y desinteresada o mejor dicho, interesada en otras intenciones que no eran las mismas que pretendía yo. Era raro, estaba confundida, atontada creía sentir cosas por alguien del cual nunca podría en mi vida podría sentir algo. Ustedes se preguntarán ¿Por qué? El era amigo de un chico con el que estábamos en ‘algo’, sí, no dudo que piensen que soy una cualquiera, de hecho, para ellos hoy en día lo sigo siendo.
Después de haber tenido algún que otro episodio seudo-sexual con ese chico que tanto me ‘gustaba’ (llamaba la atención) él volvió con su ex (muy común que me pase, siempre vuelven con sus ex’s). Trataba cada día de no volver a recordarlo, de olvidarlo, de sacarlo de mi cabeza ya que en mi corazón nunca existió, a pesar de que yo así lo creí. Conocí a otro chico por el mismo medio que lo había conocido al anterior, eran amigos también (vamos a poner el apodo de ‘marciano’ así no se confunden). Me había llegado una ‘Solicitud de amistad’ del Facebook para agregarlo y yo acepté con la intención de poder ‘averiguar’ más cosas sobre el otro chico, perseguirlo. Necesitaba contención, que me escucharan y nada mejor que un amigo de él para que lo haga ¿Por qué? Porque sabía que se lo iría a contar, me interesaba mucho lo que pensara de mí.
Sabía lo que estaba haciendo pero era absurdo. El primer día que hablé con ‘marciano’ era como si siempre hubiésemos hablado, era raro, nunca me había pasado con nadie. Hasta ese entonces, él no sabía lo que yo había vivido con su amigo y fue así que le conté. Al principio me cargaba, después comencé a ver sus fotos del Facebook y dije ‘Quiero que este chico lindo sea mío’. Sólo había un problema ‘El qué dirán’.
Después de un rato de charla ‘marciano’ me dijo que era re-linda, pero yo no le contesté con un “Vos también” sino que fue con un “Gracias”, porque más allá de que el chico era muy simpático no sabía cuales eran sus intenciones, quizás se habían ‘complotado’ su amigo y él para ver si podría volver a repetir la historia como con su otro amigo (¿Si lo logró? Seguí leyendo) la verdad es que soy bastantes desconfiada, cosa que a veces es una virtud y muchas una contradicción, no soy de confiar en la gente. Luego de unos minutos no creí que fuera tan malo y comencé a confiar en él. Ese mismo día cumplía años una amiga que teníamos en común ‘marciano’ y yo, entonces no pudimos terminar la conversación y le avisé que tenía que irme a la casa de mi amiga. Le pasé mi celular por si me quería seguir escribiendo, lo hizo, después de unos minutos me encontraba sumergida en un mar de ternura, de su ternura (más bien conocido como ‘chamuyo’) pero para mi él era ideal. Después de hablar unas horas y decirnos cosas lindas, me pidió de ser su novia, clarísimo estaba que no me iba a negar, era mi oportunidad de estar con alguien que me valorara por lo que soy (o por lo menos, eso pensaba). Nuestra relación era muy hermosa y loca a la vez, nunca había tenido un novio que acababa de conocer y para muchos debe ser una locura porque “No lo conoces nada” para la realidad es que nunca terminas de conocer una persona entonces ¿Por qué es una locura? En definitiva es lo mismo. Así y todo yo me enamoré, pasaron los días y tuvimos nuestra primer pelea, no me olvido más, fue un sábado, ¿El motivo de la pelea? Su amigo, ‘marciano’ me devolvió la pregunta que le había hecho yo (¿Sos virgen?) “No” conteste e instantáneamente me pregunto “¿Estuviste con mi amigo?” mi respuesta fue sincera “Si, pero fue hace mucho” él se enojo, pero después de casi una hora pude convencerlo de que su amigo no me movía más un pelo (lo cual era totalmente cierto). El jueves de la próxima semana a ese sábado nos vimos. El era totalmente perfecto, no le encontraba ningún tipo de defecto, tenía todo, era muy hermoso (lo es). Fuimos al cine. A penas lo vi, me acerqué y me beso con un ‘pico’, empezamos a caminar hasta adentro mientras comentábamos alguna que otra cosa. Antes que nada nos pusimos de acuerdo sobre la película que veríamos, nos decidimos por “La profecía de no nacido” y en el medio de la decisión me dio un beso de esos lindos. Camino a la sala preguntó:
- ¿Te da miedo la película?
- Si
- ¿Enserio te da miedo?
- ¡Si! A la noche no voy a poder dormir, me vas a tener que venir a cuidar
- No es mala idea
Se rió, me abrazó y luego me tomó de la mano. Al llegar a la puerta de la sala pensando que estaba cerrado nos quedamos ahí (que tontos ¡ja!) Y me empezó a besar de una manera hermosa, puedo jurar que ese momento me olvidé en qué lugar de la Tierra estábamos, pero tampoco me importaba, sólo quería estar con él y besarlo. Paró de besarme unos segundo y me dijo “Sos hermosa”, mi corazón empezó a latir a mil por hora, nunca me había tratado tan bien (y eso que no me había dicho nada de otro mundo, pero yo no me creo hermosa, me siento tan horrible) nos seguimos besando y me costó un par de segundos entender la situación a lo cuál estimulé “Te amo” y con una contestación de un “yo también”. Entramos a la sala y no había nadie, literalmente, éramos los únicos y dijo “¿Vamos atrás de todo?” yo accedí sin ningún tipo de historia. Nos sentamos, le di la carta que le había hecho y nos besamos después de acomodarnos, intentó meter su mano debajo de mi remera y me preguntó “¿Se puede?” dudando le dije que si, después de unos minutos me encontré sobre el y tuvimos un ‘episodio sexual’ (trucho, nunca llegamos a hacer el amor, hubo roces y besos en todo el cuerpo, nada más) pero fue hermoso, en el medio de el ‘acto’ me dijo cosas que nadie me había dicho en mi vida, me sentí mujer. Si hay algo de lo que nunca me voy a olvidar es de cuando dije:
- No me dejes nunca mi amor
- Nunca, nunca princesa
Fue lo mejor que me pasó.
Después de ese día, a la semana siguiente, terminó todo. No me pregunten por qué, según él estar de novios era mucho compromiso, pero luego de unas semana volvió con su ex (¿Vieron que era común para mi?) pero antes de eso estábamos en una relación sin compromisos. Pero la realidad es que no lo dejé de amar. Hoy es 28/O6/1O y el 1O de este mes se cumplió un año de habernos dicho adiós (a nosotros, como novios, porque mi corazón todavía no lo entendió, te amo y mucho, más que nadie en el mundo, ni en ningún otro lugar) Así y todo, ahora, después del ‘adiós’ seguimos hablando pero como si nunca hubiese pasado algo entre nosotros. Lo extraño, necesito sentirlo, verlo sonreír y acariciarlo.
Nunca lo sentí como un error, al contrario fue lo más lindo que me pudo haber pasado a pesar de todas las que me mandé, era para llamar tu atención aunque no medí que eso podría llegar a alejarme de vos como lo hizo. Todo lo que hice no me significa nada a mí, mi vida sos vos.
Aclaración: El apodo ‘marciano’ le cabe perfecto, y no es para nada discriminatorio lo puse, simplemente porque su belleza, su corazón y el amor que me hizo sentir hacia él era de otro planeta. Te amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario